Hoy he hecho una búsqueda rápida en internet, y cualquier concepto que se me ha ocurrido, tiene según la IA un significado psicológico (he tecleado sapo, pomo, pelo, inventar), ya ven, por intentar ser modernos, todos son identificados como síntomas con significado psicológico o forman parte de síndromes, dañando a una profesión tan seria como la psicología, que merece más respeto.
Durante este último año, leo artículos en diferentes medios que realmente, son artículos de opinión y nada tienen que ver con la profesión de la psicología, aunque son publicados como si de estudios psicológicos de la disciplina se trataran. Aparecen síndromes, cuadros, que no aparecen en manual alguno de psiquiatría o psicología.
No es porque la psicología no evolucione, los manuales en los que nos basamos para nuestra práctica profesional se editan a lo largo del tiempo o surgen manuales nuevos, basados en largos estudios experimentales. Lo que leo en muchas ocasiones, sobre todo en internet, son mera invención sin contrastar, e inventar sin corroborar, es engañar al público.
Yo quiero haceros partícipes de un nuevo síndrome que llevo tiempo estudiando: Es el “síndrome del invent-ING”: personas que inventan todo, engañan deliberadamente en internet u otros medios y le ponen un nombre de síndrome acabado en -ing, sin base sólida ni estudios científicos, que a nivel psicológico, no significan nada. Por supuesto, es solo un invento.
Muchos de mis estudios, que pueden encontrar en mi web y blog, han tardado años en salir a la luz, otros aún no han sido publicados porque están en fase de recogida de datos, porque para vuestra información, se necesita tiempo, recursos, una muestra amplia de personas para hacer el estudio, corroboraciones precisas, estadística, etc.
Quiero por favor pedir a l@s lectores, que diferencien lo que es la psicología y no lo es, pues la psicología se basa en datos empíricos contrastables, en manuales estadísticos y en datos de personas reales, las opiniones son solo eso, opiniones y muchos síndromes de los que se hablan no tienen base psicológica alguna (como mi síndrome del invent-ing), solo captan a los lectores mediante estrategias de marketing.
Quiero explicar que a la psicología le da igual:
- De qué color vistas.
- Si has decidido hoy cortarte el pelo.
- Si hoy no te has maquillado.
- Donde te pones la raya del pelo.
- Si el bolso lo llevas o no cruzado.
- Si te levantas con el pie izquierdo o derecho.
- Si te gusta más un lado de la mesa u otro para comer.
- Si te gusta realizar llamadas por la mañana o por la tarde.
- Si llegas puntualmente o dos minutos antes o después.
- Si en una reunión, decides no cruzar las piernas.
- Si eres de café o té.
- Si pones sábanas de un color u otro.
- Si te gusta cocinar, estudiar, el bricolaje, la apicultura o el arte.
- Si eres de los que no usan las tecnologías, porque así lo has decidido.
- Si decides no ponerte reloj.
- Si la funda de tu móvil es de un color u otro.
- Si eres más de ir a la playa o al campo.
- De qué color llevas las uñas.
- Si te gusta o no mi nuevo síndrome (es una ironía, claro, pues solo es una invención).
- Y un largo etc de gustos y preferencias personales.
La psicología diferencia entre:
Gustos/preferencias: lo que nos gusta y lo que no.
Creencias: en lo que cree cada persona.
Valores: lo que la persona valora en su comportamiento y en el de los demás.
Ciencia: la ciencia acepta los gustos y preferencias, las creencias y los valores de cada persona, siempre que no se dañen a sí mism@s o a los demás, pero no da datos que no hayan sido contrastados previamente, crea hipótesis pero después hay que corroborarla.
Así que pediría, no den credibilidad a artículos que no tienen ningún interés ni aportan gran conocimiento para su día a día. Si le interesa la psicología, existen libros (empiecen con introducción a la psicología o fundamentos de la misma), hay revistas científicas estupendas, estudios psicológicos específicos magníficos, documentales ilustrativos, programas televisivos interesantes y blogs creados por verdaderos psicólog@s que ejercen la profesión cada día.