El s.XXI…cómo tod@s sabéis a través de los medios, el aumento de la incidencia y prevalencia de dificultades mentales está creciendo, no sólo en adultos, también de forma alarmante en niñ@s y jóvenes. A las dificultades psicológicas que ya existían, se suman otras nuevas (en relación con las tecnologías) y desde mi punto de vista, estamos en una situación de emergencia social en lo que a lo psicológico se refiere. Pero no tenéis que preocuparos, somos muchos los profesionales sanitarios que trabajamos cada día para ayudaros, también educativos, organizacionales, gerontológicos, judiciales, clínicos, especialistas en crisis y emergencias, etc…estamos en casi todos los contextos y estoy segura de que pronto ocuparemos todas las áreas, con el objetivo de ofrecer soporte y apoyo psicológico para las personas que así lo requieran.
Escucho cada día en consulta historias realmente desgarradoras, personas a los que los demás sencillamente les han devastado, muchas lágrimas, mucha desolación, mucha incomprensión sobre el comportamiento de los demás. Por todas esas personas que han sufrido innecesariamente a manos de los demás, les dedico este artículo y les invito a leer en mi blog “no seas víctima de nada ni de nadie”. Mi objetivo, como el de tod@s mis compañer@s de profesión es crear una sociedad más saludable, más respetuosa, más funcional.
SI QUIERES SER FELIZ ES SIMPLE: cuida de ti mism@, haz las cosas bien, haz lo que dices, se congruente contig@ mism@ y con tus sentimientos y con las circunstancias de la forma más sobresaliente que puedas, cada día, sin dañarte a ti mismo/a ni a los demás, respetando a los demás y a sus procesos (siempre y cuando no interfieran en los tuyos), sé inteligente y toma las decisiones que sean más funcionales tanto para ti como para los demás, ayúdate a ti mism@, conócete, crece, evoluciona, persigue tus sueños, dedícate a aquello que siempre quisiste hacer y en lo que eres realmente bueno, no abandones quien eres realmente por ser quién los demás quieren que seas, diviértete de una forma saludable, rodéate de personas que te inspiren y de las que puedas aprender, sé fiel a ti mism@ y a tus valores.
Pero aunque seas feliz, estés plen@ y bien contigo mism@, nuestra felicidad no solo depende de nosotr@s, también de las personas que nos rodean, pues no podemos obviar que somos seres sociales, que vivimos y convivimos en una sociedad: trabajamos en un contexto laboral, nos relacionamos con personas de forma constante (amig@s, familiares, parejas, hijos, etc) e interactuamos personalmente o a través de internet a diario con otras personas. Lo cierto es que muchas personas son facilitadoras y ayudan a los demás, otr@s, en lugar de facilitar, solo ponen obstáculos al crecimiento de otr@s y por ende, alimentan la cadena de la infelicidad P.e aunque me hace feliz mi carrera, no podría progresar en ella si mis pacientes no solicitan citas. Igualmente ocurre en mi vida personal, pues estoy rodeada de personas, si ell@s no me enriquecen o no alimentan mi crecimiento personal, no puedo progresar. Puedes ser feliz contig@ mism@, pero los demás tienen que colaborar y alimentar tu felicidad.
Si no eres feliz, te repercutes a ti mismo/a y también a las personas que te rodean, es decir, si no haces las cosas bien y no te sientes bien contigo mism@, tampoco puedes compartir tu felicidad conmigo ni con los demás, alimentando sufrimiento y desasosiego. Las emociones negativas son una alarma, algo que nos dice que algo tenemos que cambiar, o bien nosotr@s, o las circunstancias o bien la percepción que tenemos de ellas, o quizá, las personas que nos rodean, tendrían que hacer su trabajo personal. Ser conscientes de si el sufrimiento proviene de tí o os lo generan las personas que os rodean.
Veréis, podemos cambiarnos a nosotr@s mism@s, el cambio en los demás es su responsabilidad. Por ello:
– LAS PERSONAS FELICES pueden y deben romper la cadena de la infelicidad, siendo sobresalientes en cada acto que realizan, amando a los demás, respetando y siendo respetados, igualmente sirven de espejo para los que no lo son, siendo una motivación para los que quieren ser mejores. Son simplemente, un ejemplo a seguir. He tenido la oportunidad de conocer a personas realmente extraordinarias, claros ejemplos de que se pueden hacer las cosas de manera impecable, con un sentimiento de alta valía, asertividad, autoestima y amplitud de recursos psicológicos e interpersonales a su disposición.
– LAS PERSONAS INFELICES, mientras consiguen conocerse y sentirse bien consigo mism@s y encontrar su felicidad, no deben dañar a los demás, tienen que aprender y conseguir la consecución de sus procesos, igualmente no deben obstaculizar a aquell@s que realizan bien las cosas y se sienten bien consigo mism@s. Para ello, los psicólog@s estamos ampliamente preparados, para llevar a las personas a un mejor autoconocimiento de quienes son y pulir/trabajar en aquello que no está bien en ell@s.
En conclusión, personas felices son un ejemplo para los demás, personas infelices tienen que realizar su proceso para encontrar su felicidad y mientras lo consiguen, no deben dañar a los que les rodean. Parece utópico, pero en realidad es muy simple. Si eres feliz, muéstralo al mundo, si no lo eres, trabaja psicológicamente en ti mism@ para conseguirlo, así romperemos la cadena de la infelicidad que impera en la sociedad actualmente. Y si no has conseguido sentirte bien contigo mism@ y ofrecer lo mejor de ti a los demás, no dudes en solicitar ayuda psicológica.
