Vocación, pasión, talento, alta capacidad intelectual, alto rendimiento psicológico (mental, emocional y conductual), consecución de metas y proyectos, aquella disciplina en la que sois realmente buen@s, da igual cual sea, no se abandona.
Llegar a ser realmente buen@ en una disciplina depende de ti, del apoyo de los demás, de su confianza y de los mentores que hayas tenido o tengas, pero llegar realmente a cumplir tus aspiraciones depende del sentido común, de los hábitos saludables diarios, de las oportunidades favorables que encuentres (o te encuentren), de la inteligencia mental y emocional para saber elegir y de las diferentes variables inter e intrapersonales: personales, sociales, familiares y/o económicas.
Existen personas realmente extraordinarias, en sus profesiones y/o personalmente, que tienen mucho que decir, mucho que demostrar, mucho que aportar a la sociedad: quieren ser vistas, oídas y/o leídas, quieren ser un ejemplo para otr@s, quieren mostrar su valía o quieren dejar su legado. Hay personas que mentalmente son geniales, emocionalmente muy inteligentes, conductualmente impecables, independientemente de la disciplina o profesión a la que se dediquen, pero la mayoría de las personas presentan “debilidad” en una o varias de estas áreas, por ello, trabajar en los diferentes dominios psicológicos se hace indispensable pues te hace alcanzar un nuevo nivel de comprensión sobre ti mism@, de las oportunidades de crecimiento y el mundo que te rodea.
Lo cierto es que leo en las redes como l@s jóvenes no tienen oportunidades, como los seniors no tienen oportunidades, en cambio, atisbo y soy consciente cada día de que se dan muchas oportunidades a las personas, en cambio, no todas son aprovechadas. Algunas personas son valientes, proactivas, con fuertes valores, gran valía, educadas, respetuosas, en constante mejora, en cambio otras, prefieren simplemente seguir en su zona de confort, en el fondo, les da miedo la evolución personal.
El camino hacia el éxito personal y/o profesional no es fácil, pero cuando las situaciones se ponen difíciles, no se huye, se afronta (a excepción de si corre peligro tu vida, tu identidad, o tu salud física y/o mental). En todas las profesiones, hay períodos de crisis, de cansancio, de extenuación, de dudas, de invisibilidad, en cambio, son momentos óptimos para transformarse, mejorar, pulirse y autoconocerse. L@s talentos, simplemente, tienen más conocimiento de quienes son, de su habilidad y poseen mayor capacidad de autosuperación personal.
Lo creáis o no, siempre hay una o varias oportunidades positivas que pueden cambiar la vida de las personas, por ello:
- Usa el sentido común.
- Mejora tus habilidades innatas con disciplina diaria.
- Busca las oportunidades afortunadas.
- Está muy atento a las oportunidades, las relaciones interpersonales ayudan.
- Escucha y atiende a las personas que saben más que tú en esa disciplina.
- Sé inteligente en la toma de decisiones.
- Rodéate de las mejores personas posibles y de l@s mejores profesionales, descarta aquell@s que te engañan, te menosprecian o no te tratan bien, bloqueando tu crecimiento personal y/o profesional.
- Agudiza los sentidos.
- Observa tu entorno y obsérvate, mejora aquello que crees que tienes que pulir.
- Sé resiliente.
- Crece, evoluciona, supérate, no te autolimites.
- Acepta lo que creas y sientes que es positivo para ti, descarta aquello que creas que es negativo para tu avance.
- Diviértete en el proceso, en la red (IA) y en el entorno hay mucha información útil.
- No te rindas si tienes un período de crisis y quieres abandonar, transforma ese momento.
¿De veras tienes talento? Entonces ponte a trabajar, mejora tu habilidad o capacidad innata y crece a nivel interpersonal e intrapersonal (crecimiento personal y social). Y si no sabes cómo hacerlo, no dudes en contactar.
