El siguiente estudio se basa en casos clínicos reales, personas (niños/as, jóvenes y adultos/as) que han confiado profesionalmente en mí como psicóloga y con las que he tenido y tengo la suerte de trabajar y tratarlas psicológicamente en mi consulta privada situada en Marbella (España) y a través de videoconsulta para aquellos que no residen cerca. Se incluyen personas procedentes de España, Alemania, Noruega, Suecia, Inglaterra, Italia, América, Bulgaria y Armenia.
Mi objetivo principal al hacer el estudio y el correspondiente análisis de los datos, era detectar aquellas problemáticas psicológicas que aparecen con mayor frecuencia en la población general e identificar aquellas que han aumentado su prevalencia en estos últimos cuatro años, teniendo como referencia los datos aportados por el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) publicado por la APA (Asociación Psiquiátrica Americana) en 2014.
Después, al estudiar en profundidad los resultados, comprobé que en realidad, estas problemáticas son muy conocidas por los profesionales de la psicología, están ampliamente estudiadas, contrastadas y tienen solución terapéutica. Por ello, si más personas percibieran que la salud mental es un servicio esencial, se adhieran al tratamiento, acudieran con mayor asiduidad y siguieran las recomendaciones terapéuticas así como, si hubieran más psicólogos en la red social para poder atender a un mayor número de personas en el menor tiempo posible, se conseguiría una población más sana en lo que respecta a lo psicológico.
A continuación, expongo los datos obtenidos durante los últimos 4 años, tanto de la población infantil, como juvenil y adulta. En un principio expondré las dificultades psicológicas que aparecen con mayor frecuencia, diferenciadas entre los grupos infanto-juveniles y de adultos/as para después mostrar, aquellas que han aumentado su prevalencia, para terminar con los tratamientos psicológicos específicos y la solución óptima para cada una de ellas.
NIÑOS/AS Y JÓVENES (<18 AÑOS)
Se muestran los siguientes resultados en base a la frecuencia (de mayor a menor) de las diferentes problemáticas psicológicas:
- Conductas disruptivas, oposicionistas y desafiantes, con una prevalencia del 6.89%.
- Ansiedad Infantil, con una prevalencia del 5.17%.
- TDAH, con una prevalencia del 3.44%.
- Depresión Infantil, con una prevalencia del 3.44%.
- Adicción a sustancias, con una prevalencia del 3.44%.
- TOC, con una prevalencia del 2.58%
- Otras dificultades psicológicas (problemas en la comunicación, aprendizaje, motores, somáticos, de sueño, con sustancias y conductas excretoras), con una prevalencia del 0.86% cada una.
En niños/as y jóvenes, ha aumentado la prevalencia de las siguientes problemáticas psicológicas en los últimos 4 años:
- Conductas disruptivas, oposicionistas y desafiantes, con un aumento en la prevalencia del 3.59%.
- Ansiedad infantil, con un aumento en la prevalencia del 2.47%.
- Depresión infantil, con un aumento en la prevalencia del 2.54%
- Dificultades relacionadas con el consumo de sustancias, con un aumento en la prevalencia del 1.68%.
ADULTOS/AS (>18 AÑOS)
Se muestran los siguientes resultados en base a la frecuencia (de mayor a menor) de las siguientes problemáticas psicológicas:
- Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica. Destacan los problemas de pareja y duelos no elaborados, con una prevalencia del 13.79% cada uno.
- Ansiedad, con una prevalencia del 12.93%.
- Depresión, con una prevalencia del 12.06%.
- Cuadro mixto ansioso-depresivo, con una prevalencia del 9.48%.
- Adicción a sustancias, con una prevalencia del 6.03%.
- TOC, con una prevalencia del 4.31%.
- Traumas y problemas relacionados, con una prevalencia del 2.58%.
- Problemas de conducta alimentaria, con una prevalencia del 2.58%.
- Problemas relacionados con el sueño, con una prevalencia del 1.72%.
- Otros tipos de problemáticas, entre ellas, control de impulsos, problemas neurocognitivos, personalidad y bipolaridad, con una prevalencia del 0.86% cada una.
En adultos/as, hay un aumento en la prevalencia de las siguientes problemáticas en los últimos 4 años:
- Problemas relacionales (de pareja) y duelo no concluido, con un aumento en la prevalencia del 8.99%.
- Depresión, con un aumento en la prevalencia del 2.61%.
- TOC, con un aumento en la prevalencia del 2.51%.
- Problemas de conducta alimentaria, con un aumento en la prevalencia del 0.98%.
Entre los adultos/as, presentan más dificultades psicológicas los/las siguientes profesionales: amas de casa, Estudiantes de Universidad, Dependientes/as en diferentes ámbitos, Abogados/as, Economistas, Empresarios/as, Recepcionistas en diferentes sectores y Coordinadores/as en diferentes centros públicos y privados y Profesores de Enseñanza.
En base a los resultados mostrados, insto a las personas a que soliciten ayuda psicológica en caso de que lo necesiten, pues todas las problemáticas referidas, tienen solución y tratamiento psicológico eficaz: respeto, comunicación y confianza en las relaciones de pareja; aceptando los procesos de vida y cambio para establecer un duelo funcional; dejando de retroalimentar pensamientos que te hacen sufrir y no tienen ninguna funcionalidad para paliar el TOC; afrontando miedos sin anticipar el futuro para contrarrestar la ansiedad; estableciendo hábitos saludables para una buena conducta alimentaria; no consumiendo sustancias para apagar ansiedad, tapar depresión o ser aceptado por tu grupo de iguales; respetando la higiene del sueño para iniciarlo y mantenerlo; superando traumas con ayuda profesional para no desarrollar problemas relacionados con él; controlando y gestionando emociones para el control de impulsos; ejercitando la mente para que funcione a pleno rendimiento y evitar problemas neurocognitivos; trabajando en tu personalidad para cambiar aquello que no es funcional y mostrar la mejor versión de ti; comportándote de forma adecuada en todos los contextos (académicos y familiares) para evitar conductas disruptivas; concentrado, organizado y motivado hacia metas para lidiar con el TDAH. Al fin y al cabo, expresar y gestionar emociones, dirigir tu mente hacia objetivos, aprender y ser mejor de lo que eres, relacionarte bien contigo mismo/a y con los demás y vivir, a ser posible, de la forma más saludable posible, con tiempos de descanso y desconexión.