CREER…EN TI. Creer en nosotros mismos/as es esencial. Lo curioso es que cuanto más crees en tì más fácil resulta todo, las piezas encajan, te sientes màs seguro/a de tí mismo/a y eres màs resolutivo/a en tu vida, a todos los niveles (personal, laboral y relacional).
Para creer en tì no solo basta con decirlo: “yo creo en mí, yo hago cualquier cosa que me propongo, yo valgo como persona y profesional, yo merezco ser respetado/a y reconocido/a, yo he conseguido mis metas…”, la realidad es que decirlo es imprescindible, pero tiene que estar integrado y saberlo, sentirlo y mostrarlo.
Saber quiénes somos y qué cualidades positivas tenemos y qué virtudes podemos utilizar en cada situación, nos abre puertas y nos posiciona en el lugar que nos corresponde.
Reflexiona un momento y date cuenta de que el momento es ahora. Sólo debes ser tú mismo/a. Así que presta atención a tus capacidades, aumenta tu estado emocional, no te pongas excusas ni pospongas, pon en orden tu vida externa y cuida de tu interior, respétate y respeta a otros/as (pues cada uno/a tiene sus procesos vitales), siente admiración por tus logros, crea situaciones de agradecimiento y sobre todo, cree en tì en todo momento, sin miedo al fracaso, sabiendo que puedes cualquier cosa y que tu conocimiento no tiene límites.
Se requiere disciplina, motivación e inspiración. Saca lo mejor de tí y sitúate al lado de tus capacidades.