LA VERDADERA INTELIGENCIA (TEORÍA PSICOLÓGICA)

La psicología avanza, no solo a nivel científico sino también con los datos que se aportan en la práctica profesional diaria. En lo que respecta a la Inteligencia, inteligencia general o alta capacidad intelectual (factor G obtenido mediante pruebas estandarizadas) no es igual a talento (el talento no es solo una aptitud cognitiva, también es procedimental, es decir, el modo en que se ejecutan las diferentes tareas, p.e. talento artístico, deportivo y/o empresarial). En psicología se conocen más de 80 capacidades mentales y en la mayoría de los casos se refieren a inteligencias frías, pero aún queda mucho camino por recorrer a nivel científico en lo que respecta a las inteligencias calientes, diferentes tipologías de inteligencia que fueron acuñados por Cattell-Horn-Carroll (CHC), términos que ya adoptaron y definieron previamente.

Según la teoría de de CHC de aptitudes cognitivas, la ACI (alta capacidad intelectual) se obtiene a través de test que miden inteligencias frías y calientes. Enmarcadas en las inteligencias frías se encuentran según dichos autores: «inteligencia fluida (razonamiento abstracto), cristalizada (cultura general), memoria y aprendizaje, percepción visual (razonamiento espacial) y acústica, capacidad de recuperación, velocidad cognitiva y velocidad de procesamiento». Según mis datos recopilados con muestras de pacientes altamente capacitados y con talentos de diversa índole durante 7 años, a las inteligencias frías mi teoría sobre la inteligencia añade las capacidades artísticas, deportivas y/o empresariales. Por otro lado, según dichos autores se encuentran las «inteligencias calientes (inteligencia emocional y social)», a las que añado, según mi experiencia profesional y datos obtenidos en mi práctica diaria, las Inteligencias Pragmáticas e Inteligencia Artificial.  

En mi trabajo como psicóloga a nivel profesional con talentos y personas altamente capacitadas soy cada vez más consciente de la necesidad de evaluar las inteligencias calientes en los pacientes, pues no solo son importantes los resultados en los test de inteligencias frías, sino obtener los datos y resultados que pueden arrojar los datos cualitativos como la entrevista clínica, la observación, los autorregistros, la interacción interpersonal, el lenguaje no verbal, el comportamiento cotidiano, la motivación, el estado anímico, etc y a nivel cuantitativo mediante los test de vida.

Las inteligencias frías aunque se conozcan y se integren, no son predictoras de éxito en la vida de las personas, pues lo observo cada día en consulta, personas altamente capacitadas según valores validados y estandarizados previamente, que no quieren hacer uso de la alta capacidad y no solo no la utilizan, sino que la rechazan y en muchos casos, saben que la poseen pero no saben hacer un uso funcional de ella. Es ahí donde habría que evaluar las inteligencias calientes, que desde mi experiencia profesional no solo se ciñen a lo emocional o social como aseguraban CHC, también a la inteligencia pragmática (poner en práctica todo el conocimiento en la vida cotidiana a cualquier nivel: interpersonal, intrapersonal, económico, familiar, social, profesional, académico, científico, etc) y como no, a la inteligencia artificial (el uso que hacemos de las tecnologías para nuestro desarrollo intelectual y/o personal, que estarían a caballo entre las frías y las calientes, pues nos permiten crecer en conocimiento y también en las relaciones interpersonales).

Si tienes alta capacidad intelectual y obtienes buena puntuación en lo que respecta a las tareas cognitivas e inteligencia emocional y social, tienes inteligencia, sí, por encima de la media, pero si no haces uso de ella, ¿se diría que realmente eres una persona altamente capacitada en tu vida cotidiana? La respuesta es que tienes una inteligencia fría por encima de la media y dominas algunas inteligencias calientes, pero no usas la inteligencia pragmática, con lo cual no utilizas tu inteligencia en tu vida cotidiana y para tu crecimiento personal y/o profesional y básicamente, es como si carecieras de ella. Dicho de otra manera, si tienes alta capacidad intelectual o talento pero no los utilizas, ¿realmente puedes asegurar que la inteligencia será un vehículo para conseguir el éxito en tu vida? No, si no la utilizas de forma pragmática.

De igual forma, hacer un uso funcional de las tecnologías para nuestro desarrollo intelectual y/o personal es relevante, pues hoy día se realizan casi todas las gestiones y transacciones a través de plataformas digitales y nos permiten establecer relaciones interpersonales con otros/as. Reciclarse, aprender, crecer, relacionarse con los demás, es imprescindible. P.e. si no hiciera uso de las tecnologías y no me adaptara a la IA (inteligencia artificial), a nivel profesional sería más difícil tratar a pacientes que residen fuera de España, pues desplazarse hasta mi consulta sería muy costoso para ellos/as y las plataformas digitales médicas facilitan mi trabajo y que esto sea posible.

Por ello, si eres altamente capacitado o crees que puedes serlo, no dudes en evaluar tu CI pero también tus inteligencias calientes y motivación para hacer uso de ella, pues conociéndolas, integrándolas, trabajándolas y sobre todo usándolas, aumentarás las probabilidades de éxito en todos los ámbitos de tu vida. Y si quieres saber más sobre inteligencia, no dudes en contactar en www.laurasanchezpsicologa.com

Bibliografía consultada y ampliamente recomendable:

-Inteligencia. Integrando nuestras capacidades mentales. Roberto Colom. Biblioteca de psicología

-Inteligencia Emocional. Aprender a gestionar las emociones. Pablo Fernández-Berrocal. Biblioteca de psicología 

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