Aquell@s que interfieren, se interponen, impiden los propósitos o proyectos de los demàs o los hacen suyos, los que os hacen perder vuestro valioso tiempo, se aprovechan de vuestros conocimientos y valìa, os mienten o se regodean de vuestras visicitudes, son innecesari@s, pues merman vuestro bienestar y desempeño profesional diario.
Los pacientes o clientes ante estas circunstancias me dicen: «es mi culpa», «tengo que aprender», «esto me ha hecho más fuerte», «tenía que tener esa experiencia para crecer», etc. Nada más lejos de la realidad, ni os hacen más fuertes, ni màs maduros ni tienen nada que enseñaros, solo os crean experiencias desagradables que generan dolor, no lo merecéis.
Rodéate de facilitadores, personas que te entienden, ayudan y acompañan en tu proceso de vida, también en tu profesiòn, sé también un facilitador para otr@s.
Esto no es tan difícil de comprender, las personas han de entender que cada un@ de nosotr@s tiene sus propias habilidades y talentos y aquell@s que intentan obstaculizar vuestros propósitos, nunca tendràn una recompensa a largo plazo, quizà parezcan vencedores en un principio, el tiempo después hablará en vuestro nombre.
Los contratiempos son precisamente eso, van en contra del tiempo de los demás y a mi parecer, poner impedimentos al otro es el màs absurdo de los comportamientos.
Por ello, a todos los talentos que he tratado y sigo tratando, decirles que no se dejen vencer por aquell@s que no tienen sus dones, capacidades ni aptitudes para aquello que desempeñan, quizà tengan otros y aùn no los han descubierto, yo no me hago cargo de ell@s, siempre he trabajado a favor de las personas que sufren o quieren llevar su talento al máximo nivel de forma limpia e impecable.
Talentos, sois para mi un orgullo, seguid vuestro camino y para aquell@s que interfieren, han de saber que tienen que buscar otro lugar para posicionarse, que por supuesto, nunca será el vuestro, porque persona como tù y con tu verdadero talento, no conozco a ninguna otra.